El Proyecto de Investigación (PI) Culturas Urbanas en la España Moderna está financiado a través del programa Retos (convocatoria 2015), dependiente de la Dirección General de Investigación Científica y Técnica (Subdirección General de Proyectos de Investigación).

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En esencia, el objetivo es la ciudad, una entidad polisémica, históricamente construida, de sociabilidad, autoridad y organización política, a la vez que proyectada (tanto hacia dentro como hacia fuera) como un escenario de dominación y de civilización, enfatizando su faceta instructiva y punitiva; es decir, disciplinaria y también de conflicto y exclusión y su contrario, esto es, la integración. La ciudad construye su imagen artística, su memoria y su identidad. Se representa de acuerdo con estos valores y se expresa a través de la policía, la gobernanza y los imaginarios.

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Este proyecto coordinado recorre experiencias históricas de la ciudad considerada bajo este prisma complejo a partir de un análisis del ámbito espacial de la España Septentrional, con énfasis en la Cornisa Cantábrica y el Noroeste de la Península, incluyendo los territorios portugueses, avanzando hacia la Castilla interior y proyectándose hacia la interacción con ámbitos de relación ultramarinos.

 

Abarca un amplio arco cronológico (siglos XVI-XIX), lo que permite no sólo detectar los cambios, las rupturas y las continuidades, sino acceder a la gestión de la herencia histórica de las culturas y las sociedades urbanas de la Europa Atlántica de nuestro tiempo. El siglo XIX no sólo asistió a la consumación de los procesos de construcción estatal, en los que la ciudad fue un agente relevante, sino que lo fue también de redescubrimiento de las culturas urbanas preindustriales, las cuales se resignificaron en el nuevo orden burgués de las ciudades industriales y los Estados nacionales.

 

De este modo, este proyecto coordinado propone respuestas a los nuevos retos de nuestro tiempo. Es preciso conocer los síntomas y efectos del cambio social y la innovación en las ciudades de hoy, indagar en los mecanismos históricos de cohesión social y dispensar elementos de juicio para abordar problemas derivados de la diversidad cultural en las ciudades de la Europa actual, con los que enfrentarse a los retos de la diversidad cultural, religiosa, étnica, social y a la gestión de la memoria histórica, las identidades y el patrimonio artístico y cultural.

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